Este artículo es otra versión del artículo pasado, fué publicado en la revista “La Academia del Lince: Nueva Época”. Es una publicación académica editada por la región ciudad de México de la Universidad del Valle de México. Esto en el día 14 de Agosto del 2005.

No cabe duda que las grandes ideas, inventos y avances que tienen las compañías tanto grandes como pequeñas, hacen de la innovación un aspecto glamoroso que invita a las empresas a invertir tiempo y recursos en generar nuevas estrategias tanto de estructura, como de procesos y productos.

Las Instituciones de Educación Superior no son la excepción. Por un lado, se ven obligadas por el entorno a modificar sus haceres y estructuras, pero también son atraídas por este glamour de la Innovación Educativa. ¿Cuáles son las ventajas y desventajas de la Innovación? ¿Es conveniente innovar en la educación y arriesgarse a dejar lo ya establecido y conocido?

Hagamos una breve reflexión sobre estas interrogantes:

Actualmente las instituciones de educación superior buscan a través de estrategias innovadoras integrar a sus estudiantes a la vida laboral proporcionándoles herramientas que les permitan desarrollarse adecuadamente en este ámbito, inclusive muchas de estas estrategias giran en torno a la internacionalización, misma que es una realidad en este momento para México, buscando mejores alianzas y formando redes de intercambio a nivel mundial.

Es común encontrar instituciones con buenas propuestas, pero que prefieren esperar a que sean otras las que primero incursionen en el ámbito y esperaraque éstas las pongan en marcha y capitalizar la experiencia y los errores, este tipo de prácticas son más comunes de lo que pensamos, esta “importación de experiencias” se da en todos los ámbitos, sobre todo en sociedades o economías en las que se fomenta la competencia; empresas grandes toman las innovaciones de pequeñas empresas que van emergiendo, sacando el máximo provecho a las buenas ideas que las pequeñas empresas, por carecer de infraestructura y apoyos, son incapaces de mantener, perdiendo así la oportunidad de crecimiento. Inclusive algunas se ven arrolladas por una mala administración, que no les permite satisfacer la demanda del mercado relacionado con sus inventos.

Observar lo que hace el vecino proporciona un cierto sentido de seguridad, conformidad y fomenta la avaricia creyendo que el otro tiene “la clave” de cómo funciona el producto o servicio. A este tipo de empresa a pesar de que parezca moverse, le cuesta trabajo arriesgar ante lo ya conocido…

Este tipo de copias promueven la desconfianza del cliente, ya que existen varios productos o servicios con las mismas características.

Un ejemplo de esto sería la competencia entre universidades que se promueven a través de la inserción de egresados en el campo laboral. Esta propuesta es atractiva para quien quiere estudiar, sin embargo como las dos proponen lo mismo, deja esto de ser una distinción y se crea la duda de cuál escoger, corriendo el riesgo de elegir una universidad de donde no se egrese bien preparado.

En este sentido, para que la innovación sea en realidad productiva para las instituciones, debe estar fundamentada y ser congruente con los requerimientos de la empresa. Se debe fomentar la creación de convenios bilaterales que permitan la formación y desarrollo del estudiante y futuro profesionista de tal manera que no se pierda el impacto que genera la innovación, cediendo el uso y desarrollo a instituciones con capacidad para manejarla mejor y que se benefician de las ideas de los demás.

Este tipo de convenios o redes permiten crear confianza entre el cliente y el producto o servicio que se da creando un ambiente de congruencia y solidez.

Otra característica que es importante en la innovación es la utilidad o el enfoque al servicio del cliente que posee la misma; para ello las propuestas innovadoras deberán responder a las siguientes interrogantes: ¿puede esta propuesta construir una vida de calidad para el estudiante?, ¿la propuesta va encaminada a proporcionar un servicio de calidad?, ¿permite crear o facilitar las herramientas para la construcción de una vida mejor para el estudiante?, ¿estas nuevas propuestas tendrán un impacto favorable a su entorno?

Las diversas áreas deben ser consideradas también para fomentar o permitir la innovación, ya sea un cambio en la estructura de la institución, los procesos o las acciones que se realizan en ella.

Es importante saber si la innovación en la manera como se maneja la institución o en los procedimientos utilizados en el proceso de aprendizaje, está generando las acciones adecuadas; si existen los vínculos apropiados de manera que se genere el entorno apropiado para la educación, sin olvidar que muchas de las empresas son productivas en términos económicos.

En este sentido está el reto del liderazgo: poner la innovación al servicio del hombre. Las instituciones pueden tomar en consideración este aspecto, de manera que pueda existir un equilibrio entre innovaciones riesgosas y modificaciones más seguras a servicios o productos existentes. De manera que la pregunta adecuada sería: ¿en qué porcentaje se invierte en innovación? La respuesta, nos permitiría conocer cuánta innovación debe permitirse tanto en la estructura, como en procesos y las acciones, sin arriesgar el producto final.

¡Platiquemos!

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Carlos Franco Fitzmaurice

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