Son muchas las historias, las justificaciones, los pretextos que en ocasiones podemos contarnos para tener una autoestima alta y comenzar a valorarnos, buscamos el reconocimiento de ciertas personas para hacerlo y en cierto modo que el otro me crea valioso, hace que pueda tener mayores oportunidades, sin embargo eso no forzosamente resuelve que nosotros nos consideremos o nos sintamos así.

No es contándome cuentos o diciéndome mentiras que resuelve sentirme devaluado.

El percibirme sin querer ser más o menos, sin contarme cuentos, sin asociaciones, sin intenciones, sin evaluaciones ni pre-concepciones, simplemente percibirme, me hace entrar en contacto conmigo mismo y es lo que paradójicamente hace considerarme como ser humano, desde ahí no hace falta valorarme, ya valgo, lo que viene después de eso, es interesante.

¿Tu, que historias te cuentas?

¡Platiquemos!

Cuéntame ¿de qué manera puedo hacer estas publicaciones más útiles para ti?

Carlos Franco Fitzmaurice

0 Comments