Todos vivimos trances en nuestra vida diaria, por ejemplo transportarnos a otra época al escuchar una canción, estos estados que “fijan” de alguna manera nuestra atención, nos permiten funcionar en nuestro trabajo, nuestras vidas, sin ellos sería complicado tener logros. Sin embargo en ocasiones estos mismos trances cuando se inician en automático nos complican la vida.

Estos estados fueron aprendidos en algún momento de nuestras vidas y se echaron a andar en automático como formas de defensa o supervivencia, pero en este momento ya no son tan funcionales o no requerimos de defendernos todo el tiempo, por ejemplo una persona pudo haber desarrollado un tipo de amnesia quizá para poder manejar alguna situación conflictiva en el pasado, pero ya no la necesita en otra situación.

Es identificando y conociendo estos estados que podemos comenzar a desmantelarlos o aprender a manejarlos a nuestra conveniencia y liberar la energía que llevan a nuestro favor.